El óvulo y espermatozoide se juntan creando la célula fecundada, que se va dividiendo y multiplicando formando una esfera de células que será un embrión. Estas células se van diferenciando en tres tejidos: endodermo, mesodermo y ectodermo.

Endodermo

• Capa más interior.
• Formará las vísceras, el sistema digestivo (estómago, intestinos...), los pulmones, hígado, páncreas, vejiga, uretra, glándulas como la tiroides y el timo.
• Este tejido se refleja en la concha de la aurícula. Está inervada por el nervio vago.
• Tiene relación con actividades metabólicas de los órganos internos y el sistema nervioso autónomo.

Mesodermo

• Capa media.
• Forma los músculos, tanto del aparato locomotor como la musculatura lisa y cardíaca. Las articulaciones, tejido conectivo, huesos, sistema circulatorio y linfático. Órganos urogenitales. Glándulas suprarrenales.
• Se representa en antihélix, fosa escafoidea, fosa triangular y en partes del hélix. Inervadas por el nervio trigémino.
• Permite las acciones musculares y movilizar los mecanismos de defensa.

Ectodermo

• Capa más exterior.
• Forma la piel, pelo, ojos, dientes, nariz. Nervios periféricos, médula espinal, tronco del encéfalo, tálamo, hipotálamo. Glándulas sudoríparas, pituitaria, pineal.
• Se representa en el lóbulo y en la cola del hélix. Inervados por el plexo cervical.
• Es la capa que nos comunica con el entorno.