La Medicina Tradicional China contempla al ser humano en contínua interrelación con el entorno. Las energías climáticas nos afectan y el cuerpo responde a sus estímulos para mantener el equilibrio.
Las energías externas (factores climáticos) son perjudiciales cuando nos afectan:
- Con demasiada intensidad.
- Durante demasiado tiempo.
- Con demasiada frecuencia.
- A destiempo (por ejemplo demasiado frío del aire acondicionado en verano).
- Si nuestro Wei Qi (energia defensiva) o Zheng Qi (vitalidad) está débil.
Estos factores patógenos del exterior (viento, frío, humedad...) nos pueden afectar por si solos o en combinación entre sí. Por ejemplo, el aire acondicionado da frío, sequedad y viento a la vez. Nuestra energía defensiva se enfrenta a ellos y los elimina. Si nuestra energía defensiva es más débil que la energía perversa externa, el factor patógeno puede penetrar al interior por las seis capas (Tai Yang, Shao Yang...). Frío, viento, humedad pueden producirse en nuestro cuerpo no sólo por exposición al clima, pueden suceder también originados por desequilibrios internos.