Para hacer el mínimo daño hay que punturar con decisión, con la mente enfocada en la intención. Y punturar rápido.
Hundimiento directo
Sujetar la parte inferior del mango de la aguja con el pulgar e índice y el dedo corazón apoyado en la parte superior del cuerpo. Apoyar la punta sobre el cuerpo del paciente y hundir.
Rotación
Sujetamos la aguja igual que en la anterior. Apoyamos la punta de la aguja sobre el cuerpo y mientras la hundimos rotamos la aguja en sentido horario.
Pinzar la piel
Indicado para zonas con poca carne, con hueso debajo (por ejemplo Yin Tang o 7 P. Con una mano pinzas la piel mientras con la otra punturas. La aguja entra oblicua.
Presión de la uña
Para puntos con poca carne y muy dolorosos, por ejemplo los puntos Jing. Con una mano clavas la uña cerca del punto que vas a punturar (para despistar). Cuando el paciente se queja, punturar rápido con la aguja.
Insertar con la ayuda de los dedos
Para agujas largas o cuando no tenemos suficiente fuerza. Sujetas la aguja normal, y con la otra mano sujetas la raíz de la aguja y la pones de pie. Con las dos manos introduces la aguja poco a poco hasta la profundidad adecuada.
Estirando la piel
Para zonas de piel flácida, ancianos, obesidad. Con una mano tensas la piel y con la otra punturas. No usar en pieles tensas porque al soltar puede torcer la aguja.
Accesorios
- Tubos guía: hay agujas que vienen con tubos de plástico como aplicador. Saca la pieza de plástico que sostiene la aguja. Coloca con precisión la punta de la aguja en el punto, presiona con el tubo y golpea la punta del mango de la aguja para que se inserte. Es una puntura poco dolorosa.
- Aplicador de manopuntura: para zonas con poca carne como la mano o la aurícula va muy bien. Es preciso y poco doloroso.